Diócesis de Temuco

Diócesis San José de Temuco conmemoró 100 años de historia con Eucaristía de Acción de Gracias

El pasado sábado 18 de octubre, la comunidad diocesana se reunió en el Templo Catedral de Temuco para celebrar la Santa Misa de acción de gracias por el centenario de la Diócesis San José de Temuco, durante esa jornada, otras 6 diócesis de Chile cumplieron también 100 años. 

En la homilía, monseñor Jorge Concha instruyó a los cientos de fieles y especialmente al -ahora- Padre Andrés, enfatizando la trayectoria de la Diócesis San José de Temuco y su permanente aporte al territorio, destacando el legado de los 8 obispos antecesores en materia de interculturalidad, educación y salud. Enfatizó también el importante rol que han tenido las congregaciones, además de religiosos y religiosas que han dejado huella en la comunidad eclesial de esta Diócesis.

También, dio a conocer el compromiso de la Iglesia Católica en la prevención del abuso en todas sus formas, además de pedir perdón por los abusos cometidos por representantes y miembros de la iglesia en contra de hermanos y hermanas, especialmente de menores, infringiendo daños irreparables y dolor para las víctimas, sus familias y la comunidad.

Monseñor Concha pidió perdón a los hermanos mapuche por no haber sido lo suficientemente claros y unánimes en denunciar los abusos hacia ellos, “como frente al uso de su lengua y sus creencias, o cuando hubo atropello a su dignidad como personas, perdón por no haber alzado más fuerte la voz frente a sus derechos ancestrales sobre la tierra. Lo acontecido para muchos hermanos mapuche queda como una herida que también  nos duele y nos entristece, y no podemos dejar de reconocerlo”.

La celebración concluyó con la bendición papal que leyó el Padre Carlos Hernández, que otorgó indulgencia plenaria a los presentes, y con el canto del Salve Regina en honor a la Virgen María, cerrando así una jornada de fe, historia y esperanza para toda la Diócesis de San José de Temuco.

Ordenación Sacerdotal de Andrés Caro

Minutos antes de la Santa Misa, el en ese entonces, diácono en tránsito, Andrés Caro Fuentes, realizó su profesión de fe y juramento de fidelidad ante la Cruz y con la presencia del obispo de Temuco, monseñor Jorge Concha; el Vicario General, Pbro. Juan Andrés Basly; Vicario Judicial y Canciller, Pbro. Carlos Hernández, entre otras personas, en lo que fue un momento solemne.

En la Eucaristía, el Padre Juan Manuel González, encargado de la Comisión para el Clero hizo la presentación del candidato Héctor Andrés Caro Fuentes, que se ubicó más adelante de su lugar de diácono tras ser llamado. Luego de la homilía, realizó sus promesas sacerdotales ante el Obispo.

En compañía de los fieles mientras estaban arrodillados y Andrés recostado, se rezaron las letanías, momento en que se invoca la asistencia de Dios por medio de los Santos. Junto con esto, de los momentos más significativos, fue la Imposición de las Manos de parte del Obispo y todos los presbíteros en la cabeza de Andrés, quien se encontraba arrodillado.

En lo que fue un emotivo momento, la familia del nuevo sacerdote entregó la casulla y estola con que fue revestido Andrés, como signos de su nuevo ministerio. El Obispo ungió sus manos con el Santo Crisma, gesto que simboliza su consagración para ofrecer el sacrificio eucarístico y servir al pueblo de Dios. Tras este momento, Monseñor Jorge Concha dio al nuevo presbítero el abrazo de paz, presentándolo a la asamblea como el nuevo sacerdote de la Diócesis, misma acción realizada por los sacerdotes presentes.

Al finalizar, el nuevo sacerdote, Padre Héctor Andrés Caro Fuentes, dirigió unas palabras de agradecimiento a Dios, a su familia, y a la comunidad diocesana por acompañarlo en este camino vocacional.

Almuerzo de Camaradería por los 100 Años de la Diócesis de San José de Temuco

Tras la solemne Misa de Acción de Gracias celebrada en la Catedral, se dio paso al almuerzo de camaradería, llevado a cabo en el campus San Francisco de la Universidad Católica de Temuco. A esta significativa instancia asistieron más de 200 personas, entre ellas diversas autoridades civiles, eclesiales y académicas. Estuvieron presentes el Delegado Presidencial de La Araucanía, Eduardo Abdala; el Alcalde de Temuco, Roberto Neira; la Rectora de la Universidad Católica de Temuco, Marcela Momberg, entre otros y por supuesto, los representantes de los decanatos y parroquias que conforman nuestra diócesis.

El obispo,  tras dar la bienvenida con palabras de profundo agradecimiento y esperanza: destacó que este centenario es un momento de gracia. Damos gracias a Dios por la fidelidad de su pueblo, por cada sacerdote, religiosa, laico y laica que ha servido a nuestra diócesis con amor. Hoy renovamos el compromiso de seguir caminando juntos como una Iglesia viva, sinodal, fraterna y en salida.

Tras su saludo, el Obispo realizó la bendición de los alimentos, invitando a todos los presentes a vivir este encuentro como una expresión concreta de comunidad.

Reconociendo rostros concretos del servicio y la fe

Durante el almuerzo, ya en el momento del postre, se dio paso a una ceremonia de reconocimientos que valoró a personas que han sido pilares fundamentales en el quehacer eclesial. Estos reconocimientos se dividieron en siete categorías:

Personas Destacadas de las Parroquias: Fieles laicos y laicas que encarnan el compromiso pastoral, la misión y la fraternidad en sus comunidades.

Congregaciones Religiosas:  Por su entrega, testimonio de vida consagrada y servicio generoso en distintos ámbitos de la vida diocesana.

Movimientos Apostólicos: Por su fidelidad al Evangelio desde la riqueza de sus carismas y su compromiso con la formación y evangelización.

Áreas Pastorales: Catequesis, liturgia, pastoral social, juventud, educación, entre otras. Representan una Iglesia que escucha y responde a los desafíos del presente.

Equipo del Obispado: Reconocimiento al servicio silencioso y constante de quienes trabajan en la administración diocesana.

Bienhechores: Por su apoyo generoso y discreto a las distintas obras pastorales y sociales de la Iglesia.

Universidad Católica de Temuco: Por su colaboración con la misión evangelizadora desde el mundo académico, promoviendo una educación con sentido humano y cristiano.

El Obispo agradeció emotivamente a cada uno de los reconocidos, manifestando que: “Ustedes son testigos del amor de Dios en nuestra historia. Gracias por su entrega fiel, por hacer posible que nuestra Iglesia llegue a tantos rincones con esperanza. Estos 100 años no serían lo mismo sin su testimonio”.

Bendición Papal y momentos significativos

Uno de los momentos más emotivos fue la lectura de la Bendición del Papa León XIV, enviada desde la Santa Sede con motivo de los 100 años de nuestra Diócesis San José de Temuco, la cual fue entregada en forma de réplica a los decanos, para ser compartida en cada una de las parroquias de sus respectivos territorios. Esta bendición es signo de comunión con la Iglesia Universal y de la cercanía del Santo Padre con nuestro caminar diocesano.

Luego, el sacerdote recientemente ordenado, Padre Andrés, dirigió unas palabras a los presentes, agradeciendo el regalo de su vocación y la oportunidad de iniciar su ministerio en el marco del centenario.

La celebración culminó con la instalación de una torta conmemorativa, acompañada del tradicional canto de cumpleaños feliz. El Obispo, junto a los vicarios y delegados episcopales, animaron este gesto simbólico de gratitud por los 100 años de vida eclesial.

Finalmente, Monseñor Jorge entregó unas palabras de despedida, renovando su gratitud a todos los que participaron del encuentro:“Gracias por estar hoy aquí, por ser parte de esta historia de fe. Que el Señor los bendiga y los siga acompañando. No caminamos solos, somos Iglesia, somos comunidad, somos misión.”

¡La fiesta continúa!

La celebración del Centenario no concluye aquí, se extiende una invitación a toda la comunidad para participar del gran encuentro diocesano que se realizará el domingo 23 de noviembre en el Parque Isla Cautín, desde las 09:00 hrs.

Con el Himno del Centenario resonando en los corazones, todos se despidieron con alegría, gratitud y esperanza.