El 18 recién pasado, en la Catedral de Temuco nos reunimos junto a otras Iglesias Cristianas, a las autoridades regionales y feligreses, para celebrar la presencia y las obras asombrosas de Dios en nuestra historia en el «Te Deum laudamus». La reflexión buscó centrarnos en el compromiso con Dios y la Patria, edificando sobre la roca firme que es Jesucristo para “Hacer más grande a Chile”.
Hace más grande a Chile la democracia al servicio del bien de todos
La democracia es una forma de convivencia que permite resolver nuestras diferencias en paz, respetando la dignidad de cada persona. Como Iglesia, reafirmamos que la democracia, aunque “no siempre es la solución perfecta” (Papa León XIV), es el camino más justo y participativo que nos hemos dado para construir el bien común, exige participación activa, respeto mutuo y compromiso ético. La participación política, informados y en conciencia, es un deber moral.
Hace más grande a Chile el esfuerzo por superar la pobreza y la exclusión
Es tarea ineludible y hermosa de la misión política, que pone a prueba la democracia, atender con solicitud a los sectores más desfavorecidos, excluidos, los más pobres.
Hace más grande a Chile perseverar buscando solución al conflicto del Estado con el Pueblo Mapuche
El conflicto entre el Estado y el pueblo Mapuche es una herida profunda y abierta. La superación no se alcanzará con una sola iniciativa, sino con esfuerzo amplio, mancomunado, participativo. Debemos valorar todo esfuerzo tendiente a encontrar caminos de solución como un paso más, en esa línea valoramos el trabajo de la Comisión para la Paz y el Entendimiento, seguramente es todavía insuficiente. Chile todavía no cuenta con un reconocimiento constitucional de sus pueblos originarios.
Hace más grande a Chile recomponer confianzas y fortalecer la unidad
Como los héroes, que en el pasado hicieron lo suyo, en nuestro tiempo hay grandes desafíos de larga data para nuevos héroes. Hoy, que pasamos por una crisis de confianza, necesitamos de la confianza de unos a otros en todo el entramado de nuestra vida social.
Hace más grande a Chile
Cuidar la vida como el valor supremo de la existencia humana. “Cualesquiera que sean los motivos y los medios, la eutanasia directa consiste en poner fin a la vida de personas disminuidas, enfermas o moribundas. Es moralmente inaceptable” (Obispos de Chile). Rogamos al Señor que los legisladores actúen con la luz de la razón y la sabiduría cristiana, para que “no se apruebe una legislación que permita la eutanasia”. Cuidar la vida en todo el arco de la existencia.
Hace más grande a Chile cuidar la familia como fundamento de la sociedad
La familia es el núcleo básico de nuestra sociedad. En ella se transmiten los valores, se cultiva la solidaridad y se forja el sentido del país. Defender la vida y la familia no es una opción ideológica, sino un compromiso ético y cultural con el futuro de la nación.
Hace más grande a Chile si nos despojamos más de nosotros mismos y confiamos más en Dios
El profeta Jeremías dice: «Feliz el hombre que confía en Dios» y el Evangelio (cfr. Mt 7, 24- 27) nos invita a cimentar la vida sobre base buena y firme como son las palabras y enseñanzas de Jesús, y no sobre bases movedizas, sobre las cuales nuestros proyectos y planes se vienen abajo con facilidad. ¡En este siglo XXI hay espacio para nuevos héroes que entreguen su vida para superar los grandes desafíos actuales! Que Dios bendiga a Chile.







