Diócesis de Temuco

En tiempos de incertidumbre, obispos llaman a ser signo de esperanza para Chile

A pocos días de las elecciones presidenciales y parlamentarias, la Conferencia Episcopal de Chile dio a conocer su mensaje conclusivo al término de la 132ª Asamblea Plenaria, dirigido “al Pueblo de Dios y a todas las personas de buena voluntad”, invitando a enfrentar los desafíos actuales “con el deseo de que juntos seamos signo de esperanza”.

Al final del encuentro realizado en el Centro de Espiritualidad del Santuario Purísima de Lo Vásquez, los obispos manifestaron su “inmensa alegría” por la celebración del Jubileo de la Esperanza y el centenario de siete diócesis del país, destacando que las experiencias jubilares nos unen “más a Dios y a los hermanos”, y desafían a ser signo de esperanza en el mundo de hoy.

Elecciones 2025: llamado al discernimiento y a valorar la democracia
Uno de los énfasis del mensaje es el llamado de los Obispos a un discernimiento personal ante “la obligación de sufragar, e insistimos en el alto valor que encarna la democracia y el Estado de derecho, espacios en los que la fuerza de la razón prevalece por sobre la razón de la fuerza”.

Superar el malestar social reconstruyendo confianzas
En el documento, los pastores expresan que “tras años de crisis política, social, económica y ética, percibimos un malestar generalizado” que produce estancamiento y se expresa en “miedo ante la inseguridad y la violencia, incertidumbre frente al futuro y desconfianza en las instituciones”. Agregan que “Sin embargo, también reconocemos la fuerza y la capacidad de nuestro pueblo para salir adelante si reconstruimos juntos la confianza social”.

Fe que anima y sostiene: la esperanza cristiana
“Como peregrinos de esperanza, motivados por el Espíritu de Dios, queremos ser testigos de la Pascua, capaces de seguir buscando en la noche la claridad de las estrellas”, animan los Obispos, recordando que el Evangelio ofrece “una esperanza viva y actualizada, anclada en la resurrección del Señor”. Citando las palabras de Jesús “Yo estoy con ustedes todos los días hasta el fin de los tiempos” (Mt 28,20) recuerdan que “El Señor no anunció a sus discípulos tiempos fáciles o cómodos, sino que los preparó para ser signo de contradicción”.

Defensa de la dignidad humana
Los obispos expresan sentirse movidos por el Espíritu Santo “a elevar nuestras voces en defensa de la dignidad humana”, recordando que la imagen de Dios presente en cada ser humano “nos interpela a cuidar y promover la vida –desde la concepción hasta la muerte natural– junto con las condiciones necesarias para el pleno desarrollo y el reconocimiento de su dignidad”.

“Nos duele la creciente denigración de nuestros hermanos migrantes, quienes con trabajo y compromiso contribuyen inmensamente al bien de nuestra nación. Abogamos por un control de fronteras que respete la dignidad inherente de la persona humana y por el fortalecimiento de estrategias eficaces de regularización migratoria para quienes hoy están en situación irregular y no tienen antecedentes penales o delictivos. Como obispos, estamos unidos a ellos por lazos de solidaridad y comunión fraterna”, interpela el Episcopado chileno.

Los pobres en el centro: inspiración desde Dilexi te
Relevando la primera exhortación apostólica del Papa León XIV, Dilexi te, los obispos recuerdan que “en el rostro herido de los pobres encontramos el sufrimiento de los inocentes y, por tanto, el mismo sufrimiento de Cristo”, reafirmando el compromiso de la Iglesia con la promoción del bien común “en particular, por la defensa de las personas más débiles y desfavorecidas, para que puedan sentir que las palabras de Jesús “Yo te he amado” son dirigidas de manera especial a cada una de ellas”. En el contexto de los cien años desde la separación entre Iglesia y Estado, expresan su voluntad de seguir acompañando el devenir patrio “para que Chile sea más justo, fraterno y solidario”.

El mensaje concluye encomendando a Chile a la Virgen del Carmen, pidiendo su intercesión para avanzar hacia el reencuentro y el diálogo como sociedad, “ayudándonos mutuamente a superar la crisis que vivimos y a construir los vínculos de confianza que necesitamos para ser el Chile que soñamos”.

PDF DECLARACIÓN